Descubriendo el Poder de la Comunicación Asertiva
«Recuerdo un día en que Marta, una colega mía en el trabajo, se quedó paralizada en una reunión. Tenía ideas brillantes pero no sabía cómo expresarlas. Su silencio no solo la afectó a ella sino a todo el equipo, que se perdió de sus valiosas aportaciones.” Esta historia ilustra un problema común: la falta de comunicación asertiva.
Nuestra sociedad a menudo enfatiza ser amables y seguir las reglas, pero raramente nos enseña a pedir lo que realmente queremos.
Esta falta de asertividad puede llevar a malentendidos y frustraciones. Por ejemplo, en lugar de decir «Nadie me presta atención», sería más efectivo expresar «Cuando te hablo y no me escuchas, me siento ignorado y me gustaría que me prestases más atención».
Esta técnica de comunicación se divide en 4 partes: observación, expresión de sentimientos, especificación de necesidades y petición.
«Imagina que estás en una conversación donde sientes que tus palabras se pierden en el vacío. Puedes sentir la frustración creciendo en tu interior. En ese momento, recuerdas la técnica de asertividad y decides aplicarla. Al hacerlo, no solo te sientes escuchado, sino que también se crea una atmósfera de respeto mutuo en la comunicación.»
Como dijo alguna vez Stephen R. Covey, «La comunicación efectiva es la clave para el éxito personal y profesional».
Esto se refleja en cómo nos expresamos y pedimos lo que necesitamos. Mejorar nuestras habilidades sociales y inteligencia emocional a través de la comunicación asertiva puede transformar nuestras interacciones y relaciones.
Al final, debemos recordar que, como dijo Gandhi, «El mundo cambia cuando nosotros cambiamos».
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