Francisco Beltrán

Actitud: Jugamos como Entrenamos

Jugamos como entrenamos: Actitud

La actitud es la forma de actuar de una persona, el comportamiento que emplea un individuo para hacer las cosas. En este sentido, se puede decir que es su forma de ser o el comportamiento de actuar, también puede considerarse como cierta forma de motivación social -de carácter, por tanto, secundario, frente a la motivación biológica, de tipo primario- que impulsa y orienta la acción hacia determinados objetivos y metas. Wikipedia
 

Ha empezado la pre-temporada del club de baloncesto donde participo como entrenador en un equipo de chavales de 13-14 años. Es un equipo con mucho potencial, son buenos chavales, pero su falta de madurez hace que no entiendan lo importante que es formar parte de un equipo, si logro que a final de temporada lo sean, ya me daré por satisfecho. Una de las cuestiones básicas para poder formar un equipo que opere con un rendimiento superior a la media, es  el conocimiento a nivel personal,  a nivel de características técnicas cada uno de los miembros del equipo, y sobre todo el que dirige al grupo. Formar parte de un  equipo deben entenderse como unidades indivisibles. La experiencia me dice que cuando nos enfrentamos a retos más difíciles, es cuando el equipo es más necesario. Esa es la actitud necesaria, cada entrenamiento debe de contar, al final el resultado es la suma de lo que hemos hecho. De hecho solo cuando nos incomoda lo que hacemos es cuando estamos progresando si sabemos aprovecharlo. Conocernos a nosotros y conocer a nuestros compañeros, hace que podamos aprovechar mejor sus habilidades.

Cada jugador al igual que una persona común tienen un lugar donde se encuentra bien y puede dar lo mejor de si. Si observamos a nuestro alrededor, podremos darnos cuenta en como hacer que nuestros compañeros sean mejores, y obtendremos la gran satisfacción de haber ayudado a otros a superarse y ser cada vez un poco mejores.

Los equipos son como las cadenas, se rompen por el eslabón más débil, hay es cuando se nota la calidad de un equipo, y el nivel de sus componentes. Si no apoyamos a nuestros compañeros, nuestro futuro lo ponemos en peligro, ya que de una u otra manera, al final el equipo desaparece.

Por ultimo mencionar que no podremos obtener los mejores resultados si no pagamos el precio la actitud con la que nos enfrentamos a la tarea, marcara nuestro resultado, si operamos con niveles del 50 o 60% de trabajo, cuando tengamos que enfrentarnos a nuestra realidad, no superará ese porcentaje.

Las personas con discapacidad, demuestran un plus de actitud al intentar superar que los hacen crecer como personas. Eso es la actitud.

Y ¿cuál es tu actitud? deja tu reflexión.

jugamos como entrenamos

El Rendimiento Máximo se Entrena

El rendimiento máximo se entrena

Una de las características más frecuentes que nos encontramos  las personas, es la facilidad con la que nos justificamos no rendir al máximo, por eso no llegamos a alcanzar las metas que nos proponemos.

Tenemos una conversación interna que nos auto justifica mil excusas para no hacer lo que de verdad podemos hacer. En otras ocasiones he comentado que el cerebro es un ecosistema muy ecológico, de esta manera cuando nosotros hacemos algo a un ritmo determinado, nuestro cerebro toma buena nota y cuando la acción se repite un número de veces consecutivas, pone en automático dicho proceso.

Esto pasa en el deporte, el trabajo, en la escuela, y en cualquier ámbito de nuestra vida, si cuando nos ponemos a emprender cualquiera de estas acciones lo hacemos muy pausados o muy lentos, esta será la forma en que terminaremos haciéndolo, muy lento o con poca energía.

el rendimiento maximo se entrena
el rendimiento maximo se entrena

Para obtener resultados de alto rendimiento debemos de hacer siempre un poco más de de lo que nos resulta cómodo, para habituar a nuestro cerebro a ese ritmo o trabajo. Si entrenamos en un deporte a una media del 60% de lo que podemos hacer el resultado en competición será un poco superior pero nunca llegará a ser un 100%. Pasa lo mismo en cualquiera de los ámbitos de nuestra vida, si lo hacemos a un 60% estaremos dejando de rendir un 40%. Y esto es una gran estafa que nos hacemos a nosotros mismos.

La próxima que emprendas cualquier acción pregúntate si estás haciendo el máximo posible, si no es así, empieza a plantearte qué persona quieres ser.

El rendimiento máximo se entrena, seguramente no alcancemos llegar a ser un Nadal, pero sí que podemos esforzarnos al máximo para no defraudarnos a nosotros mismos y llegar mucho más lejos de lo que habíamos imaginado.

Es una manera de verlo, estoy seguro que tú que estas leyendo esto tienes alguna sugerencia que pude aportar otro punto de vista, compártelo y todos podremos aprender.

Francisco Beltrán

@beltranortin

 

 

Solamente destacaremos, si pagamos el precio

rendir al maximo
rendir al maximo

Javi amigo Judoka me comentaba que conoció a la campeona olímpica  de Judo la cubana Ynais Ortiz, me explicó como se fabricaba a un oro olímpico. Según la observación de mi amigo Javi, el entrenador de la cubana comentó como entrenaba su atleta 6 sesiones de 8h a la semana para hacer posible este resultado, había que sumarle la actitud de entrega de la judoka, ya que gracias a ella su familia puede vivir sin apreturas. Con esta introducción me surgen varias peguntas; ¿Por qué solo unos pocos como ella son los que llegan?, ¿Cuál es la gran diferencia del que llega?, estas y muchas más son las preguntas que nos hacemos. Pero otra sería ¿cuál es el precio que hay que pagar para poder conseguir una meta de igual nivel? y ¿Cuántos estamos dispuestos a pagar el precio, en el ámbito que nos queramos desarrollar?

Hay que tener en cuenta que no solo es la dedicación a la tarea lo que nos hará excelentes o mejores en el desempeño, influye el talento innato de cada uno. Cuando confluye, el talento, la dedicación, el esfuerzo supremo y la perseverancia, podemos llegar a conseguir lo que nos hemos propuesto. Pero no nos engañemos, conseguir ser el nº 1 no solo depende de nosotros, hay un innumerable nº de personas que aspiran a ese mismo lugar. Por lo tanto nuestro objetivo debe de ser llegar a lo mejor que podamos ser, dando importancia al esfuerzo y menos al resultado.

Cuando hacemos algo al límite de nuestras posibilidades es cuando alcanzamos la meta principal, hacer el máximo de nuestra capacidad. Eso solo se consigue si cada día nos esforzamos un poco más que la vez anterior, nos implicamos más, no caemos en el desanimo sea el resultado que sea, seguimos y no buscamos EXCUSAS para abandonar.

Hay una experiencia que he vivido y de la que estoy convencido; Solo de las derrotas y los fallos, podemos aprender, está en nosotros tomar la decisión de hacerlo, o no hacerlo. O buscar el pretexto para no seguir intentándolo.  El éxito muchas veces esconde nuestras debilidades, y puede ser un obstáculo para avanzar.

Puedo decir que de esto sé un poco, abandoné una actividad, en la que tenía un talento especial, con la excusa de que otros eran los culpables de que no consiguiera mi meta, pero el tiempo me ha enseñado que fui yo el que tiró la toalla y no pago el precio, era más cómodo no asumir la responsabilidad.

Esta reflexión puede atribuirse a cualquier ámbito de nuestra vida; trabajo, familia, deporte, estudios. ¿Cuánto tiempo vamos a seguir poniendo excusas? ¿Cuándo empezaremos a trabajar por nuestro objetivo? ¿Estaremos dispuestos a pagar el precio?…

Por lo tanto la próxima vez que decidas no seguir luchando por algo, piensa muy bien de quien depende esa decisión, porque lo más seguro es que solo dependa de ti.

Si no sabes cómo seguir, tienes una consulta gratis a través de mi web, por skype o mail, te ayudaré a  encontrar la motivación necesaria para seguir luchando.

Francisco Beltrán Ortín